La base de la Educación Holística es que cada ser humano es único e irrepetible, pero al mismo tiempo, está intrínsecamente relacionado con todo lo que le rodea.
La educación holística no es un método educativo, sino una visión creativa e integral de la educación.
Es una educación para la vida, que contempla al niño como un todo y no solo como un cerebro.
La educación holística es una pedagogía humanista centrada en el estudiante e interesada, ante todo, en su formación y desarrollo como persona, en su relación consigo mismo y también, como ser en sociedad, en su relación con los demás y con el planeta.
Es una educación que va más allá del aspecto cognitivo y, sin desdeñar este, se centra también en el físico, el emocional y el espiritual para formar un ser más íntegro.
Es la pedagogía del amor.